Elaboró: Dra. ED. Marcela E. Vega G.
Como cualquier otra persona, quien vive con diabetes debe disfrutar de una vida normal, esto incluye los viajes. Tener diabetes no es un impedimento para viajar, pero sí es una condición que requiere de la realización de ciertas medidas de precaución con la finalidad de evitar contratiempos que afecten la glucosa y estropeen el viaje.
No hay que olvidar que el hecho de estar de vacaciones no significa que la diabetes también se haya ido de vacaciones, por lo tanto, es muy importante hacer una planeación adecuada.
Cuando todo se planifica oportunamente, el viaje resultará tranquilo y placentero. Todos los destinos son posibles sin importar si son locales o al extranjero, o si son viajes cortos o largos. Tampoco hay límites en cuanto a la frecuencia o el tipo de viaje, a menos que haya alguna razón médica que sea una limitante, por lo tanto, es muy importante empezar por visitar al médico tratante, especialmente cuando se tiene alguna enfermedad intercurrente (como resfriado, infecciones gastrointestinales, urinarias, etc.) o alguna otra condición crónica que requiera de hacer cambios o ajustes en el tratamiento.
Por lo anterior, queremos darte algunas recomendaciones que te ayudarán a planificar tu viaje y a que este transcurra sin contratiempos:
Antes del viaje:
Visita a tu médico tratante:
Para que te expida un informe en el cual se especifique tu tipo de diabetes y tu tratamiento y que requieres transportar contigo tus medicamentos e insumos para la diabetes. Este informe será de utilidad en caso de que requieras asistencia médica durante el viaje y también evitará problemas en los controles de seguridad de los aeropuertos. Si vas a otro país, lleva el informe médico, si es posible, en español y en inglés.
Para que te expida tus recetas: Especificando los nombres comerciales y genéricos de tus medicamentos y/o insulina (ten presente que en otros países los nombres comerciales podrían ser distintos).
Para que incluya una lista de los insumos que sueles utilizar: Como microinfusora de insulina, tiras reactivas, lancetas, medidor de glucosa, dispositivos para aplicación de insulina, agujas, etc.
Calcula la cantidad de insumos, medicamento y/o insulina que requerirás durante el viaje y cómpralo antes de irte: Es muy recomendable siempre llevar “de más”, para que quedes cubierto ante cualquier situación que pueda presentarse. No olvides comprar pilas adicionales para tu medidor de glucosa.
Investiga:
Sobre farmacias y clínicas que hay en el lugar al que viajarás: Es muy importante que conozcas la disponibilidad de los insumos y medicamentos que utilizas, así como los hospitales, clínicas o consultorios médicos a los que puedas asistir en caso necesario.
El tipo de comida que hay en el lugar.
Diferencia de horario y el clima.
Si es que se requiere de alguna vacuna especial.
Consigue:
Una identificación médica: Es muy buena idea llevar una identificación médica que indique que vives con diabetes (tipo 1 o tipo 2) y los datos de contacto de alguna persona. Esta identificación médica puede ser una pulsera, un collar o una tarjeta que portes siempre contigo.
Un estuche para transportar tu insulina: Recuerda que la insulina debe transportarse en frío, por lo que debes conseguir un estuche adecuado para mantenerla en óptimas condiciones, de lo contrario, la insulina se echará a perder.
Una mochila o bolsa especial para transportar todo lo que se relacione con tu diabetes.
Alimentos para tratar hipoglucemia: Por ejemplo, dulces o paletas de caramelo, tabletas de glucosa, gomitas, etc. Las bebidas azucaradas son muy buenas para tratar la hipoglucemia, sin embargo, podría ser complicado pasar con ellas en los controles de seguridad de los aeropuertos.
Aprende algunas frases en el idioma del país que se visitará, por ejemplo: “tengo diabetes”, “por favor llame a un médico”, “necesito jugo o azúcar, por favor”.
Durante el traslado:
Lleva contigo en todo momento tu mochila con todos tus medicamentos e insumos y alimentos para hipoglucemia. No los pongas aparte porque se te puede estropear por cambios de temperatura o podría romperse o perderse. Siempre llévalo contigo.
No se recomienda que la microinfusora de insulina y el medidor continuo de glucosa pasen por los escáneres de rayos X, por lo que deben desconectarse. Se puede solicitar una inspección manual si no se desea o no se puede quitar el dispositivo. Por eso es muy importante que lleves contigo el informe médico.
Consume bebidas no alcohólicas y bajas en azúcar para evitar deshidratación.
Incrementa la frecuencia del automonitoreo de la glucosa.
Si se viaja a través de husos horarios:
Ten un reloj de mano con la hora del país de origen.
Tal vez sea necesario hacer ajustes en los tiempos de administración de los medicamentos si se viaja a través de diferentes zonas horarias. Cuando se viaja hacia el oeste el día se alarga para el viajero y existe el riesgo de hiperglucemia, por lo que se requiere más dosis de insulina. Si, por el contrario, se viaja hacia el este, el día se acorta y existe riesgo de hipoglucemia, por lo que la administración de insulina debería ser menor que la de costumbre.
Come bien y no omitas alimentos, así evitarás descontrol de tu glucosa.
En el destino:
No estrenes zapatos durante el viaje, es mejor usar calzado cómodo que ya haya sido utilizado y examina tus pies todos los días.
Si vas a la playa evita caminar descalzo para prevenir lesiones o quemarte los pies con la arena caliente.
Si el clima es frío cuida muy bien tu insulina para que no se congele y abrígate muy bien.
Si el clima es cálido mantén tus medicamentos y/o insulina lejos del calor y protégete del sol, utiliza bloqueador solar.
Come bien, saludable y en cantidades adecuadas. Recuerda que al estar de viaje la alimentación cambia, por lo que es importante que, antes de pedir un platillo regional, investigues sus ingredientes, de esta forma podrás decidir si es un platillo adecuado, si deberás evitarlo o comer una porción pequeña. Trata de adaptarte al horario de comidas del lugar que estás visitando.
Sin importar el clima, mantente hidratada (o) con agua natural.
Duerme bien. La falta de sueño también puede afectar tu glucosa. Si viajaste por husos horarios trata de dormir hasta que se haya puesto el sol.
Como puedes ver, viajar con diabetes requiere de una serie de acciones antes y durante el viaje, sin embargo, si lo planeas adecuadamente podrás disfrutar tranquilamente de tu viaje sin tener contratiempos de ningún tipo.
Referencias:
Salud y viajes. Viajar con diabetes. https://www.amse.es/informacion-salud-y-viajes/846-viajeros-con-diabetes
Travelers with Chronic Illnesses https://wwwnc.cdc.gov/travel/yellowbook/2020/travelers-with-additional-considerations/travelers-with-chronic-illnesses
Kruger, D. The diabetes travel guide. American Diabetes Association. 2001.
Comments