Debemos identificar que cuando hablamos de un alimento procesado o industrializado, nos referimos al que ha sufrido algún tipo de transformación añadiéndole aceites, azúcares, sales, jarabes y otros ingredientes culinarios procesados para hacerlos más duraderos y atractivos al modificar o aumentar su sabor, color, olor, textura, desafortunadamente en ocasiones también son más económicos ya que se utilizan ingredientes de baja calidad, éstos alimentos no los encontramos tal cual en la naturaleza.
Generalmente estos productos se venden empaquetados, listos para comer y requieren poca o ninguna preparación culinaria. Podemos identificarlos porque contienen más de 4 ingredientes, algunos de los cuales ni siquiera reconocemos como alimentos, estos ingredientes o aditivos los hacen altamente agradables al sabor y se pueden volver adictivos para las personas ya que distorsionan los mecanismos del aparato digestivo y del cerebro que envían una señal de saciedad y controlan el apetito, lo cual lleva a un consumo excesivo de éstos.
La diabetes es una condición en donde la alimentación adecuada es de vital importancia, ya que los niveles de glucosa dependen en gran medida del tipo de alimentos consumidos y la cantidad.
Dentro de este ámbito encontramos el consumo excesivo de azúcar, más recientemente se ha observado que en los últimos años en nuestra población es el aumento de jarabe de maíz alto en fructosa, el cual se utiliza comúnmente para endulzar y preservar los alimentos preparados. Este ingrediente es más dulce que el azúcar en un 75%y es mucho más barato, por lo que la industria alimentaria lo prefiere. Ha mostrado ser un factor importante para el aumento del peso corporal, diabetes y enfermedad cardiaca coronaria.
En un estudio realizado por la Universidad del Sur de Californio y la Universidad de Oxford, se encontró que este ingrediente podría ser la explicación del aumento de casos de Diabetes tipo 2 en el mundo entero.
Por otra parte, dentro de estos productos encontramos otro ingrediente importante conocido como aceite hidrogenado el cual pertenece al grupo de las grasas trans, éstas se producen cuando se convierte aceite líquido en grasa sólida, este proceso se llama hidrogenación.
La hidrogenación genera grasas con mayores propiedades funcionales de sabor, textura y estabilidad, más resistentes a la oxidación y al enranciamiento, siendo más económicas que otros aceites. Los alimentos a los que se añaden se conservan por más tiempo, adquieren una textura y cremosidad que no se consigue, por el momento, de otra manera.
Las grasas trans pueden elevar el nivel de colesterol en sangre, entre las fuentes de éstas encontramos a las galletas saladas, totopos, pasteles, panecillos, galletas, margarina en barra, manteca, papas fritas, sustituto de crema no láctea para el café, entre otros.
No sólo el ingerir grandes cantidades de grasas trans puede inducir efectos adversos, incluso el consumo de bajas cantidades durante largos periodos puede promover la resistencia a la insulina y tener efectos clínicos relevantes en el riesgo de padecer diabetes mellitus.
Por lo tanto, debemos tener en cuenta a estos ingredientes siempre que vayamos a adquirir algún producto procesado o ultraprocesado para evitar abusar en su consumo, disminuirlo o evitarlo, ya que hoy en día podemos encontrarlos en una gran variedad de productos.
Recuerda que entre menos ingredientes contenga un producto, más natural será y su consumo podrá ser incluido en tu alimentación habitual sin poner en riesgo tu salud.
Elaborado por PLN Poleth Aguayo Uvilla
Referencias bibliográficas:
1. Popkin, B. (2020). El impacto de los alimentos ultraprocesados en la salud. FAO. Alimentación, agricultura y desarrollo rural en América Latina y el Caribe, No. 34. Recuperado de: http://www.fao.org/3/ca7349es/CA7349ES.pdf
2. Ballesteros, M., Valenzuela, L. (et al). (2012). Ácidos grasos trans: un análisis del efecto de su consumo en la salud humana. Nutrición Hospitalaria. Recuperado de: 10.3305/nh.2012.27.1.5420
3. López, P. (2019). Consumo de jarabe de maíz aumenta diabetes. GACETA UNAM, No. 5. Recuperado de: https://www.gaceta.unam.mx/consumo-de-jarabe-de-maiz-aumenta-diabetes/
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