Previamente hablamos sobre los aditivos alimentarios, en este artículo nos centraremos en los colorantes.
Debido a la importancia del aspecto de los alimentos es por lo que los colorantes alimentarios tienen un papel tan relevante entre los aditivos alimentarios.
Actualmente, los colorantes alimentarios se utilizan en gran número de productos, fundamentalmente para restituir el color perdido en los procesos de elaboración, o para ofrecer al consumidor colores atractivos o diversos. El mayor uso se da en bebidas, helados, dulces, golosinas en general, caramelos, sopas, pastas, platos elaborados, margarinas, entre otros.
Estos aditivos se clasifican en tres grandes grupos: naturales (extraídos de una sustancia animal, vegetal o mineral), idénticos a los naturales y sintéticos o artificiales (productos modificados química o físicamente) (Abbruzzese, D., González, C., Pérez, C. y Fonovich, T. 2005; Sánchez, R. 2013).
Este tipo de aditivos ya sea en su forma natural o artificial, representan un interesante conjunto de sustancias de consumo diario de gran incidencia en nuestras vidas, las cuales merecen especial atención dado que algunos han sido relacionados con posibles efectos adversos en la salud (Kraser, R. y Hernández, S. 2020).
Entre los colorantes naturales se distinguen los hidrosolubles, solubles en agua, los liposolubles o solubles en la grasa, y los minerales.
· Colorantes naturales hidrosolubles:
Antocianos (E163), colores vegetales de rojo a violeta azulado. Se obtiene por extracción de moras, fresas, grosellas, uvas, frambuesas, maíz negro. Se encuentra en bebidas, queso, confituras, helados y algunos productos lácteos.
Betanina o rojo de remolacha (E162), color rojo oscuro, Se obtiene por prensado y extracción de la remolacha. Se encuentra en algunos productos de pastelería, chicles, yogurt, salsas, entre otros.
Caramelo (E150), color marrón. Existen distintos tipos obtenidos por calentamiento de azúcar o almidón, algunos en presencia de amoniaco o sulfito amónico. Aparece en dulces, refrescos de cola, cerveza, bebidas alcohólicas, pan, cereales, chocolate, entre otros.
Cochinilla o ácido carmínico (E120), color rojo carmín, se obtiene del caparazón seco de las hembras fecundadas del insecto cochinilla del nopal. Se encuentra en licores, vinos, dulces, refrescos, también en algunos cosméticos como labiales.
Se le atribuye como causante de algunas reacciones alérgicas y existe controversia sobre si causa hiperactividad en niños.
Curcumina (E100), color naranja amarillento, extraído de la raíz de cúrcuma u obtenido sintéticamente por fermentación con ayuda de bacterias. Se encuentra en refrescos, mermeladas, mantequillas, curry, té, entre otros.
Riboflavina, lactoflavina o B2 (E101), color amarillo tirando a fluorescente, con un ligero olor. Se obtiene de la levadura de cerveza generalmente sintética. Se encuentra en el hígado, verduras, sopas, salsas, pasta, productos lácteos y también es producida por la flora intestinal.
· Colorantes naturales liposolubles:
Carotenoides (E160), color naranja amarillento, obtenido a partir de extractos vegetales como la zanahoria, algas o sintetizado con microorganismos alterados genéticamente. Son precursores de la vitamina A. Se estabiliza mediante el ácido ascórbico y protege de la descomposición por oxidación. Se encuentra en mantequillas, margarinas, queso, mahonesa, helados, postres, mazapán.
Clorofilas (E140 y 141), color verde, se extrae químicamente de las plantas verdes. Se encuentra chicles, dulces, licores, entre otros.
Xantofilas (E161), color naranja procedente de la xantofila de ortigas, alfalfa, aceite de palma o yema de huevo. Se encuentra en salsas, condimentos, golosinas, pasteles, galletas, pienso para aves entre otros.
· Minerales:
Carbón vegetal (E153), Dióxido de titanio (E171), Aluminio (E173), Carbonato cálcico (E170), Óxidos e hidróxidos de hierro (E172), Plata (E174), Oro (E175)
Los colorantes artificiales son más fáciles de utilizar que los colorantes naturales y además son más resistentes a los tratamientos térmicos, pH extremos, luz, etc. Sin embargo, también deben reunir una serie de requisitos que aseguren su buen uso, entre los que se encuentran: ser inocuos, hidrosolubles, de fácil incorporación al producto, estables frente a la luz y al calor, indiferentes a cambios en el pH y a la presencia de agentes oxidantes/reductores, económicos, constituir una especie química definida y pura, poseer una buena capacidad de tinción y no aportar olores ni sabores desagradables (Abbruzzese, D. et al. 2005).
Entre los colorantes artificiales o sintéticos se distinguen los colorantes azoicos y no azoicos.
· Colorantes artificiales azoicos:
Tartrazina (E102), Amarillo anaranjado S o amarillo sol FCF (E110), Azorrubina, carmoisina (E122), Amaranto (E123), Rojo cochinilla A o rojo Ponceau 4R (E124), Rojo 2G (E128), Rojo allura AC (E129), Negro brillante BN (E151), Marrón FK (E154), Marrón HT (E155), Litol Rubina BK (E180)
· Colorantes artificiales no azoicos:
Amarillo de quinoleína (E104), Eritrosina (E127), Azul patentado V (E131), Indigotina o carmín de índigo (E132), Azul brillante FCF (E133), Verde ácido brillante BS (E142)
De los colorantes sintéticos azoicos y no azoicos, existen algunos a los que se les atribuyen efectos negativos para la salud:
· Colorantes que se consideran cancerígenos y que producen reacciones alérgicas: Tartrazina (E102), Amarillo anaranjado S o amarillo sol FCF (E110), Amaranto (E123), Rojo 2G (E128), Marrón HT (E155), Azul patentado V (E131). El colorante Verde ácido brillante BS (E142) se considera cancerígeno en dosis elevadas.
· Colorantes que pueden alterar la actividad y atención en los niños: Tartrazina (E102)
· Colorantes que pueden desencadenar problemas respiratorios y cutáneos en personas asmáticas o sensibles a la aspirina y los salicilatos: Azorrubina, carmoisina (E122)
· El colorante Negro brillante BN (E151): Se ha indicado la posibilidad de que pueda afectar a algunas personas alérgicas a la aspirina y también a algunos con problemas de asma. Por acción del calor se convierte en tóxico.
· Colorantes que se acumulan en riñones y vasos linfáticos: Marrón FK (E154), Marrón HT (E155), Azul brillante FCF (E133) a dosis altas.
Como pudimos aprender, los colorantes son aditivos químicos que se añaden a los alimentos con el único fin de hacerlos más atractivos para nosotros y así lograr consumir los productos. Debemos tener en cuenta que cuanto más coloreado, transformado o elaborado sea un producto, mayores serán las posibilidades de que contenga numerosos aditivos.
Te invitamos a reflexionar sobre este tema con las siguiente preguntas: ¿realmente necesitamos consumir tantos colorantes artificiales en los alimentos y bebidas? Si los productos industrializados que consumes no tuvieran esos colores brillantes ¿los comprarías? ¿Qué estrategia puedes implementar para reducir el consumo de colorantes artificiales en tu alimentación? Como consumidor, ¿Qué información exigirías a la industria de alimentos? Compártenos tus respuestas en los comentarios.
Elaborado por: LN. EDC. Nancy Rivera Hernández
Referencias bibliográficas
Abbruzzese, D., González, C., Pérez, C. y Fonovich, T. (2005). Un nuevo aporte a la toxicología de colorantes alimentarios. Conjugación hepática de la indigotina con fosfolípidos. Revista Chilena de Nutrición 32(1): 42-27. https://dx.doi.org/10.4067/S0717-75182005000100005
Kraser, R. y Hernández, S. (2020). Colorantes alimentarios y su relación con la salud: ¿Cómo abordar esta problemática desde el estudio de las soluciones? Revista Eureka sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias 17(1): 120201-120218.
Sánchez, R. (2013). La química del color en los alimentos. Química viva 12(3): 234-246.
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